23 Jul Salmón salvaje para predecir la mortalidad

Un estudio realizado entre varias universidades de Estados Unidos y Canadá, The Fatty Acid Research Institute y la participación del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), muestra la capacidad de los ácidos grasos omega-3, como los que se encuentran en el salmón salvaje, para predecir la mortalidad por cualquier causa a través de la sangre. Noticia recogida por La Vanguardia.

Altos niveles de omega-3 en sangre aumentan la esperanza de vida, en casi 5 años, gracias a su alta función en los glóbulos rojos como predictores de riesgo en mortalidad. El estudio, realizado a 2.240 personas de más de 65 años, durante once años, ha mostrado los resultados de cuatro tipos de ácidos grasos que son buenos predictores de mortalidad. Esto supone un avance en la personificación de las recomendaciones dietéticas, teniendo en cuenta de que dos de los tipos de ácidos grasos analizados son saturados y se asocian al riesgo cardiovascular, aunque indican, en este caso, más esperanza de vida.

Tipos de ácidos grasos omega-3

Existen diferentes tipos de ácidos grasos omega-3, pero los más investigados son el ácido docosahexaenoico (DHA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido alfalinolénico (ALA). Estos son grasas de alta calidad indispensables en la dieta, ya que el cuerpo no puede producir ALA por sí mismo y en lo que se refiere al EPA y al DHA solo produce cantidades muy pequeñas. Los ácidos grasos omega-3 forman parte de todas las células del cuerpo, especialmente de las células de los ojos, el corazón y el cerebro.

Pescados, sobre todo azules como el salmón salvaje, contienen ácidos grasos poliinsaturados omega-3, EPA y DHA. Por ello, organizaciones como la Asociación Estadounidense del Corazón, recomiendan consumir al menos dos porciones de pescado azul a la semana, siendo este de la mayor calidad posible, como el pescado salvaje de Alaska, para obtener mejores resultados en nuestro cuerpo.

Por otro lado, una dieta saludable, actividad física y buenos hábitos fomentan una reducción del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, tal y como avalan estudios del corazón como el realizado por Framingham.

Los productos del mar son la mejor fuente de EPA y DHA y una de las formas más fáciles de aportar a la dieta los ácidos grasos omega-3 que protegen el corazón. Accede a más información sobre los beneficios del salmón salvaje aquí.